MADRE Jaime Kriman Astorga |
|
A usted señora…. Que quiso mostrarme el mundo, rezando una plegaria en mi almohada. Y veló para mí el miedo nocturno, al creer que yo soñaba. A usted… Que arrulló mi canto de niño, en el seno de su calma y alimentó mi hambre… con la sangre blanca de su alma. Que señaló mi camino al despertar la niñez. Vistiendo de paz mis noches y con su amor mis días. A usted señora, La llamaré Madre… Y con mis ojos de hombre, vestiré de paz mis días. Con mi corazón de niño, evocaré esos momentos. Y adornando de amor mis noches coronaré con su luz mi vida. |